Voy a comentar mi punto de vista acerca del jugador que más debates a generado en el seno del fútbol español en el último lustro. Es el caso de Raúl González Blanco.

Tengo que reconocer que Raúl me gusta desde su debut en la Romareda. Y me ha gustado siempre por su capacidad de liderazgo, por su garra, por su entrega, por luchar cada balón como si fuera el último, y sobre todo, por na dar ningún partido por perdido. Además, aunque no ha sido un jugador muy elegante, no carecía de técnica, como lo demuestran sus innumerables vaselinas (o "palancas") o sus regates hacia la izquierda del portero definiendo con la derecha.
También, pueden recordarse muchísimos goles importantes del 7, como el que silenció el Nou Camp ante la mirada de Reiziger, los goles en las finales de Champions, el de la Intercontinenal... por no hablar de los goles con la roja.

Al llegar el 2002, y sobre todo el 2004, el declive de Raúl comenzó a hacerse patente. Ya no llegaba a todos los balones (aunque es verdad que seguía yendo a todos), y ya no tenía esa chispa de antaño. Pero una buena parte de la afición no quiso reconocerlo, y hasta hace un año, no han llegado a aceptar que el 7 está de vuelta. Además, según algunos sectores del periodismo, Raúl se hizo el amo del vestuario, y prohibió, entre otras cosas, el fichaje de Villa por los blancos, la integración de jugadorazos como Owen, etc.
Sin embargo, me alegro enormemente de su integración en el Schalke 04 (o "07" como prefiráis), ya que está demostrando que todavía tiene fútbol en sus botas, y que, aunque desde hace tiempo no es un jugador válido para un Real Madrid campeón, todavía no ha llegado la hora de que se retire.
¡Un saludo!
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