martes, 8 de marzo de 2011

El 7 de España

¡Good Afternoon!

Voy a comentar mi punto de vista acerca del jugador que más debates a generado en el seno del fútbol español en el último lustro. Es el caso de Raúl González Blanco.

No quiero posicionarme entre los que defienden al 7 hasta la saciedad, ni con los que critican hasta el agua que bebe. Simplemente, quiero expresar mi opinión y como he vivido la evolución del ex-delantero madridista.

Tengo que reconocer que Raúl me gusta desde su debut en la Romareda. Y me ha gustado siempre por su capacidad de liderazgo, por su garra, por su entrega, por luchar cada balón como si fuera el último, y sobre todo, por na dar ningún partido por perdido. Además, aunque no ha sido un jugador muy elegante, no carecía de técnica, como lo demuestran sus innumerables vaselinas (o "palancas") o sus regates hacia la izquierda del portero definiendo con la derecha.

También, pueden recordarse muchísimos goles importantes del 7, como el que silenció el Nou Camp ante la mirada de Reiziger, los goles en las finales de Champions, el de la Intercontinenal... por no hablar de los goles con la roja.

Sin embargo, hay quién ha intentado convertir a Raúl en eterno, pero sin darse cuenta que lo que puede llegar a ser eterno es su espíritu, pero no su cuerpo. En mi opinión, la obcecación por parte del madridismo en que batiera todos los récords habidos y por haber, quemaron al ex-madridista. Jugaba todos los partidos y todos los minutos, incluso los amistosos. Y claro, cuando llegas a los 28 años, esto pasa factura.

Al llegar el 2002, y sobre todo el 2004, el declive de Raúl comenzó a hacerse patente. Ya no llegaba a todos los balones (aunque es verdad que seguía yendo a todos), y ya no tenía esa chispa de antaño. Pero una buena parte de la afición no quiso reconocerlo, y hasta hace un año, no han llegado a aceptar que el 7 está de vuelta. Además, según algunos sectores del periodismo, Raúl se hizo el amo del vestuario, y prohibió, entre otras cosas, el fichaje de Villa por los blancos, la integración de jugadorazos como Owen, etc.

Sin embargo, me alegro enormemente de su integración en el Schalke 04 (o "07" como prefiráis), ya que está demostrando que todavía tiene fútbol en sus botas, y que, aunque desde hace tiempo no es un jugador válido para un Real Madrid campeón, todavía no ha llegado la hora de que se retire.

¡Un saludo!

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