
Hace meses vi un anuncio de Nike, en el que Rafa Nadal, Pau Gasol y Andrés Iniesta narraban los grandes éxitos deportivos recientes de nuestro país.
http://www.youtube.com/watch?v=UvB7vP1R9AU
Me lleno de orgullo este anuncio, ya que, como aficionado al deporte, me alegraba ver cómo el trabajo que se realizaba a nivel deportivo en España tenía su resultado en la élite, conociéndose en todo el mundo nuestro país, así como nuestros deportistas.
Pues bien, no tarde mucho en darme cuenta que, tras esa bonita carrocería de Ferrari Rojo y Gualdo había un motor que olía a podrido; un motor formado por engranajes oxidados provenientes de diferentes talleres. Piezas como el Rayo Vallecano, el BM Ciudad Real o el FS Manzanares, por citar algunas, que solo podían mantener el coche en funcionamiento con arreglos y parches muy caros para instituciones públicas y federaciones, y con efectividad a corto o medio plazo. Pero mejor ir por partes…
Está claro que en tiempos de crisis, el espectáculo deportivo siempre es una válvula de escape para la dura y fea realidad. Bien se sabían estos los emperadores romanos con su “pan y circo”, ya que el gritar enfervorizadamente durante un par de horas hacia que su súbditos olvidaran por un momentos sus penosas situaciones; ahora la situación no es tan dramática como lo era entonces, pero siempre ayuda que nuestro equipo gane, y cuanto más desconocidos y caros sean los jugadores que en el juegan mejor, porque a nadie le gusta ver que el que mete las canastas es el vecino de al lado al que veo todos los días comprando el pan, ¿verdad?
Pues este problema de abajo ha llegado hasta lo más alto, haciendo que el Real Madrid pague X millones de euros por un jugador de similares características a los cuatro de su posición que tiene en las categorías inferiores. Está claro que hay jugadores punteros que vienen a mejorar lo presente y a hacer mejores a los demás compañeros, pero creo que muchas veces esta mejoría la podemos llevar a cabo nosotros mismos con unos entrenadores/profesionales del deporte de calidad, y con unos procesos de formación de los jugadores coherentes y lógicos en todos sitios, no solo en las selecciones, que hagan que el nivel deportivo de nuestro país sea cada vez más alto.
Cuando “España iba bien” cualquier equipo tenía empresas detrás, y fondos de sobra para traer a sus plantillas jugadores de aquí y de allá, y vivir el momento, que son dos días. Ahora la situación es otra, y TODOS los clubes deportivos en España, de élite o semi-profesionales deben mirar hacia abajo y dar un paso atrás, ya que el que antes dieron hacia delante fue tan fuerte que a muchos les ha hecho caerse. Este paso atrás no quiere decir que se pierda calidad en las competiciones, simplemente que la base de los equipos se comience a cimentar con gente de casa, y que lo que antes destinábamos a fichar a un jugador, lo destinemos a fichar tres entrenadores que nos garanticen que dentro de cinco años tendremos más jugadores de la calidad de ese que pretendíamos fichar.
Que se acaben ya los proyectos insostenibles; aquellos en los que en Septiembre prometemos el oro de Moscú a prensa, aficionadores y jugadores y en Enero ya no hay dinero ni para pagar al que corta el césped. Proyectos (volviendo al tema), como el del fútbol sala en mi localidad (Manzanares), que lleva ya un par de años salvando el cuello en el último momento gracias a ayuda privada, pública e incluso divina, y este año para no hacer tarde ya comienza pidiendo esta ayuda. Me alegra mucho que mi pueblo tenga un equipo en la segunda división nacional, aunque haya jugadores nacidos en Manzanares con bastante calidad que estarán en la grada mientras se disputan los partidos de dicha división; solo espero equivocarme y que esta vez las cosas se hagan con coherencia y no tenga que venir en Mayo el concejal de turno a tener que sacar las castañas de nadie del fuego.
Como alternativa a estos proyectos locos yo propongo una cosa: cantera, cantera y más cantera. En España tenemos un talento especial; ni la imaginación desbordada de los sudamericanos, ni la disciplina soviética ni el físico afro-americano. Nosotros estamos en el justo medio, y si canalizamos todo ese talento, creedme que el resultado puede ser asombroso, como ya se ha demostrado (podéis volver a ver el video del principio si no me creéis). Construyamos nuestro deporte desde la base, con nuestra gente, con humildad y ambición, y haciendo a todo el mundo partícipe de este gran proyecto deportivo, en el que nuestros equipos y ligas estarán formados por jugadores nuestros, jugadores de calidad, y haciendo que todos los Manzagatos, Castellano-Manchegos y al más alto nivel todos los Españoles, sientan cada logro como algo suyo.