viernes, 17 de junio de 2011

A LA VEJEZ ANILLOS

Colaboración de Ramiro:

"Este es un equipo real, somos un grupo muy experimentado, no corremos rápido ni saltamos alto, pero estos chicos pueden confiar el uno en el otro. Jugamos de la manera correcta, confiamos en el pase. Esto es algo maravilloso para la ciudad de Dallas"

Con estas palabras el entrenador de Dallas explicaba el éxito de su equipo al mundo, en esta simple frase se explica todo lo que los Mavericks representan.

Esta temporada ha sido especial para la gente de mi generación que ha visto como los jugadores con los que crecimos van colgando las botas o están muy por debajo de su mejor nivel, O´Neal, Duncan, Stojakovic, Ray Allen, Kevin Garnett, Allen Iverson, Pierce, Nash etc. Todos ellos han ido “cayendo” en playoffs ante los jóvenes Heat o los sorprendentes Dallas, por eso me hace especial ilusión la victoria de los Mavericks.

133 son las temporadas que los jugadores de Dallas han necesitado para conseguir su primer anillo. Entre todos ellos destacan tres, el Big Three de Dallas: Dirk Nowitzki, Jason Terry y Jason Kidd, que hacen bueno el refrán de: Más vale tarde que nunca.

El primero se lo merece por todo lo que ha trabajado para conseguirlo, superando todos los obstáculos, desde la derrota en las finales del 2006 hasta el descubrimiento de que su novia era una estafadora. Desde su llegada a la liga no ha hecho más que mejorar de la mano de su “gurú” Hölger Geschwindner. Muchos han sido los veranos que Nowitzki ha pasado, no solo jugando al baloncesto, sino también aprendiendo a tocar el saxofón, a bailar ballet, practicar esgrima, montar en patines, etc. todo para pulir a este jugador que hoy está entre los mejores jugadores de la historia de la liga y que por supuesto ya es el mejor jugador europeo de todos los tiempos. Por todo esto y por, al fin, terminar una temporada con una victoria (entre la selección y su equipo nunca lo había conseguido) Nowitzki se merece este anillo.

El segundo “Jet” Terry, quizás se lo merezca menos por su trayectoria en la liga, pero su apuesta a principio de año , cuando nadie contaba con ellos, de tatuarse el título de campeones en su brazo derecho, habla claramente de que el objetivo de este equipo ha sido ganar el anillo. “Creemos en cada hombre en ese vestuario, incluido el equipo técnico”. Nadie estaba “disgustado” por ir perdiendo, sino que se respiraba “determinación” para hacer el milagro.” Así describía Terry la remontada en el 2º partido, la mayor en unas finales de la NBA. El dio el primer paso hacia el título con ese tatuaje, y esto sirvió, con el mismo reconoce, para que el resto de jugadores creyeran que podían cumplir su sueño. Por su determinación, Terry se merece este título.

El último de ellos, para mí el que más se lo merece. “Este sentimiento de ser el mejor equipo del mundo es indescriptible. Además estoy feliz por Jason Kidd, un guerrero a sus 38 años”. Así le dedicaba el titulo a Kidd su compañero Nowitzki. No fue el único que hablo de él, todo el mundo tenía en mente a Kidd cuando hablaban del campeón. Su actuación a los 38 años fue ejemplar, ya no es el de antes está claro, pero su defensa, su saber estar en la pista, han sido claves en que este equipo sea el mejor del mundo. Por los 1267 partidos de liga regular y 142 de playoffs que Jason Kidd ha necesitado para conseguir el anillo, se merece este título.